Redactor de Internacional. Aprendí a cubrir economía en Argentina, aunque mi pasión siempre ha estado en Reino Unido y EEUU, en las que me centro actualmente, porque si algo no son precisamente estos dos países es aburridos. Estudio sobre el bitcoin y el universo de ideas y fraudes que ha crecido alrededor en mis ratos libres.

El S&P 500 ha rebasado los 6.000 puntos por primera vez desde febrero y ya se encuentra a algo más de cien puntos de máximos históricos. El indicador ha logrado terminar con alzas que rozan el 2% desde el lunes, en una semana marcada por la conversación telefónica entre Donald Trump y Xi Jinping, después del cruce de acusaciones de incumplimiento del preacuerdo comercial al que llegaron las dos potencias en Suiza, los datos macroeconómicos que evidencian la fortaleza de la economía estadounidense y la guerra abierta entre el presidente estadounidense y Elon Musk.

El Gobierno chino ha mandado un aviso muy claro a BYD: cuidado con las bajadas de precio descontroladas. El pasado 26 de mayo, la compañía había anunciado una 'operación caníbal' con la que arrasar con el mercado: fuertes bajadas de precio que sus rivales no podrían igualar, con el objetivo de convertirse en el rey indiscutible del sector eléctrico en China. Pero el Ejecutivo ya les ha mandado una advertencia: nada de una competencia "descontrolada", sin el visto bueno del Partido Comunista.

Se acabo la drôle de guerre entre Donald Trump y Elon Musk. La ruptura entre ambos ha llegado a su clímax. En una batalla de tuits, cada uno desde su propia red social, Musk ha acusado a Trump de pederastia, asegurando que "el presidente está ocultando" los supuestos documentos del pederasta Jeffrey Epstein "porque su nombre aparece en ellos". Y en respuesta, Trump ha amenazado con "anular todos los contratos y subvenciones públicas" con las firmas del magnate. Tesla ha llegado a hundirse en bolsa más de un 17% en medio de la guerra desatada.

Pese al fuerte aumento de la inversión minorista en los últimos años, sigue habiendo mucho dinero ocioso. Esa es la opinión de Daniel Siluk, director de Global Short Duration & Liquidity de Janus Henderson, que conversó con elEconomista.es en el anuncio de su nuevo ETF. Entre los temas abordados estuvo la situación de la deuda mundial y los retos a los que se enfrentan los bancos centrales en los próximos años. En su opinión, tanto los reguladores como la banca tradicional han aprendido las lecciones de la crisis financiera de 2008, pero ahora los riesgos se sitúan en las zonas a las que no ha llegado la lupa de los Gobiernos. Y se lamenta de que los países no aprovecharan la "anormalidad" de los tipos negativos para construir una 'muralla' de deuda barata a largo plazo que les diera décadas de tranquilidad.

¿Cómo se calcula la inflación? Por mucho que haya avanzado la tecnología, este indicador clave sigue construyéndose de forma tradicional: funcionarios con papel y boli, que van a tiendas de numerosas partes de EEUU y registran los precios a la antigua usanza. Pero los recortes de plantilla instigados por Elon Musk han dejado al Departamento de Trabajo de EEUU sin suficientes personas para completar su encuesta este último mes, alimentando los temores a que los datos de inflación sean menos precisos. Una distorsión que puede afectar de lleno a la credibilidad y al efecto de la política monetaria en EEUU.

Una de las mayores amenazas para el mercado laboral de EEUU, y por tanto para su economía, fueron los recortes masivos que planteó Elon Musk en el sector público. Ahora, ese temor se desplaza al otro lado del Atlántico y empieza a generarse el temor de que una de las mayores economías de Europa se vea afectada por algo similar. Reino Unido llega con un mercado laboral famélico a un momento en el que el Gobierno se prepara para despedir un gran número de empleados públicos para conseguir arreglar los presupuestos y, en consecuencia, crece el temor de que toda la economía se vea afectada. No en vano, el sector público se había convertido en uno de los grandes motores que sostenían las contrataciones en territorio británico.

Apenas cuatro días después de recibir una llave de oro de manos de Donald Trump y prometer que se mantendría como "asesor y amigo" del presidente de EEUU, Elon Musk se ha soltado la lengua. En un tuit, el magnate ha dicho: "No puedo más", antes de despacharse a gusto contra la reforma fiscal del presidente, aprobada en la Cámara de Representantes por un solo voto y que ahora tramita el Senado. "Esta masiva, indignante ley llena de cerdo [término despectivo con el que se describen los regalos y concesiones a diputados particulares para comprar sus votos] es una abominación asquerosa". "Vergüenza a los que votaron a favor. Os equivocasteis y lo sabéis".

Los principales índices estadounidenses han cotizado de forma dispar una sesión en la que el S&P 500 ha culminado su mejor mes de mayo desde 1990. La jornada ha estado marcada por las palabras de Trump acusando a China de haber violado el acuerdo comercial preliminar firmado entre Washington y Pekín. Por su parte, el país asiático, que no ha respondido directamente a esta acusación, ha criticado los controles a la exportación de chips por parte de EEUU, calificándolos de restricciones discriminatorias. Además, también se ha conocido que el gasto de consumo personal bajó en abril, reforzando la línea de actuación de la Fed en política monetaria. Así las cosas, las plazas norteamericanas han registrado subidas semanales que han rebasado el 2%, y alzas mensuales que han superado el 6%.

Elon Musk ha abandonado la Casa Blanca con una llave dorada como recuerdo. En un último mensaje, ha asegurado que "este no es el final del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), sino el principio. Es como el budismo, un medio de vida". Y ha prometido seguir como "amigo y asesor" del presidente Donald Trump.

¿A qué se dedica Volkswagen? La respuesta más sencilla es que su negocio es vender automóviles. El año pasado, por ejemplo, todas las distintas marcas que forman el grupo, desde la propia Volkswagen hasta Seat, pasando por Audi, Porsche o Lamborghini, vendieron 9,03 millones de coches. Pero este gigante guarda un secreto: hay otro producto del que vende casi tantas unidades como de coches. En 2024, Volkswagen vendió 8,5 millones de lo que oficialmente se conoce como "la pieza 199 398 500 A". Es decir: salchichas al curry. Un negocio sorprendentemente exitoso y que lleva años creciendo a buen ritmo, algo que no pueden decir del del automóvil.